LA IMPRENTA DE TIPOS MÓVILES DE GUTENBERG






Bi Sheng inventó la imprenta de tipos móviles cuatro siglos antes que Gutenberg.






Gutenberg adaptó la tecnología de imprenta de sellos que se utilizaba en China y en Corea.

“En el siglo IV d.C., los chinos ya contaban con todos los ingredientes necesarios para la impresión: superficies grabadas, papel y tinta de la consistencia adecuada. Llegado el siglo VIII habían transferido sus técnicas de grabado a bloques de madera y en el siglo XI ya estaban experimentando con tipos móviles. Mientras tanto, en Europa los romanos habían estado desarrollando la caligrafía mayúscula -precursora de nuestras letras mayúsculas- con el propósito específico de grabar inscripciones en piedra” (Ingold 2007, 192).


Que China usara la impresión de tipos móviles, fue el resultado de una investigación dedicada a los métodos de grabado, materiales y herramientas.


La invención del papel fue fundamental para la imprenta.


El primer papel de la historia fue creado en el año 105 a.C.

Rangel, expone como el emperador chino Hedi, en el siglo I encargó “ensayar con todo tipo de fibras y obtener un material sobre el que fuese posible expresarse gráficamente” (Rangel 2011, 60).

Uno de los objetivos de esta investigación es encontrar, explorar, experimentar un material que facilitara el transporte y almacenamiento de las palabras.

“La historia del papel es en cierto modo un tema distinto, pero es evidente que la generalización de la imprenta no hubiera podido avanzar de un modo significativo con ningún otro medio básico. El pergamino es de difícil manejo, costoso y de posibilidades de suministro muy limitadas. Los libros hubieran continuado siendo un artículo de lujo si el pergamino hubiese sido el único medio disponible. El papiro es duro, quebradizo e inadecuado para la impresión. La introducción del papel de hilo en Europa desde China fue así una importante condición preliminar” (McLuhan 1985, 90).



El papel por ser

más liviano que la tela y las tablas de madera

más barato de producir

de abundante suministro

de fácil manejo

óptimo para recibir presión

fue el material ideal para recibir a las palabras escritas.




La relación entre la técnica y la superficie en la que se inscribían las ideas también es parte fundamental del desarrollo de la imprenta.


La exploración China sobre un material óptimo queda de manifiesto según Rangel.

“La producción literaria y el arte de la escritura ha tenido manifestaciones en China ya desde el tercer milenio a.C. En el segundo milenio es muy probable que el filósofo Lao-Tsé (ca. 570 – ca. 490 a.C.) fuera archivador de la corte imperial, lo cual nos diría que ya existían manifestaciones bibliográficas, aunque no se puede hablar propiamente de libros. Se buscaron y usaron todo tipo de materiales para dejar constancia de sus manuscritos: hueso de mamífero, concha de tortuga, cañas de bambú, tablillas de madera” (Rangel 2011, 60).


Las técnicas de grabado más la tecnología del papel y la tinta dieron la posibilidad de la creación del libro.

El libro se define según la UNESCO, en Recomendación sobre la Normalización internacional de las Estadísticas relativas a la Edición de Libros y Publicaciones Periódicas, como una publicación impresa, hecha por un conjunto de al menos 49 páginas.


Este conjunto de páginas están unidas, por un lado, dando forma a un volumen.

El volumen, inicialmente designaba a los rollos de papel con letras.

Volumen proviene de volvo de volvere que significa dar vueltas.

Volumen se refiere a la magnitud física en tres dimensiones de un cuerpo.

Finalmente los libros heredan la designación de volumen que tenían los rollos.


Con la imprenta se realizaron publicaciones de hojas sueltas,

pero el hito de la imprenta está definido por la impresión de un libro.


El primer libro impreso es el Sutra del Diamante del año 868, fue creado en Oriente y aún no se sabe con precisión si pertenece al territorio Chino o Coreano (Rangel 2011, 60).


El primer libro impreso en occidente es la Biblia de 42 líneas,

impreso en 1454 en Alemania.


Es interesante que su nombre sea dado por la cantidad de líneas del texto.


“Se conoce como Biblia de 42 líneas por la cantidad de renglones que tiene cada página, lo cual en ese momento, con los escasos materiales que había y con la urgencia máxima de disminuir costos, era un tema muy relevante; si nos caben más líneas por páginas ahorraremos papel y tendremos un libro menos grueso y menos pesado. La Biblia tiene un formato de 30 x 41 cm (doble folio), se imprimió en dos tomos de aproximadamente 320 páginas cada uno, cada página está dividida en dos columnas y cuando se imprimió se dejaron espacios en blanco para dibujar letras capitulares y ornamentos…” (Osses 2017, 24).




La diferencia radical entre la imprenta de Bi Sheng (o Pi Sheng) y la de Gutenberg es la matríz de los sellos.


En China y Corea los sellos correspondían principalmente a ideogramas,

en Europa los sellos eran letras.

Lo que hizo Gutenberg al fabricar una imprenta en Europa, fue utilizar los tratamientos sistemáticos de los métodos de impresión utilizados en China,


más el trabajo en metal de los sellos realizado en Corea,

adaptando el sistema de impresión de ideogramas a grafemas.


Estos sellos se llaman tipos móviles.


Los tipos móviles:

son objetos que contienen la forma de una o más letras

la letra se diferencia del fondo

la letra se compone de forma y contraforma

la letra en el tipo móvil es posible por la diferencia de profundidad

esta diferencia permite entintar la superficie,

mientras que la profundidad del tipo móvil no llega a ser entintada.


Lo entintado puede ser letra o fondo,

puede ser forma o contraforma.


Los tipos móviles también pueden ser otros signos.

Como números, puntuación, ornamentos.



El tipo móvil entintado, más la presión contra un material, puede dejar su huella en el papel.


Previo a la impresión, los tipos móviles tienen que ser ordenados.


El acto de ordenar los tipos móviles en la matriz es el acto de componer.


Componer viene del latín componere que significa poner algo como estaba.


Poner algo como estaba.

Poner algo como estaba.

Poner algo como estaba.


Imagino con esto que las palabras tienen un estado original,

que la acción de componer es volver a dar este estado a las palabras escritas.


El ciclo de uso de los tipos móviles es así:


COMPONER – IMPRIMIR – DESCOMPONER


Este “estado original” de las palabras escritas es descompuesto,

pero no puedo obviar la relación de descomponer con putrefacción.

Prefiero para este caso la palabra disolver.


¿Los tipos móviles disolvieron las palabras?

Disolver de dissolvere, “separar las moléculas o partículas”,

dis es “separación, divergente o dispersión”

y solvere “soltar liberar”.


Los tipos móviles disolvieron las palabras escritas,


disolvieron


d i s o l v i e r o n


d  i  s  o  l  v  i  e  r  o  n


d   i   s   o   l   v   i   e   r   o   n


d     i    s    o    l    v    i    e    r    o    n


d      i     s     o     l     v     i     e     r     o     n


d        i       s       o       l       v       i       e       r       o       n


d          i         s         o         l         v         i         e         r         o         n


d            i           s           o           l           v           i           e           r           o           n




las dejaron en un estado suspendido de su significado,

los tipos móviles las soltaron de su significado,


para en algún momento ser compuestas y volver a tener un valor.


Disolver las palabras en moléculas para ser compuestas e impresas.


Molécula de moles que significa pequeña masa.


La imprenta introdujo un nuevo tipo de palabra,

ésta ya no corresponde de forma precisa a la palabra escrita.


La palabra impresa.


La palabra en la imprenta tiene estados.


Palabra disuelta.

Palabra compuesta.

Palabra impresa.

Palabra disuelta.


La palabra previa a estar impresa,

es una palabra disuelta, es una palabra posible,

solo se puede escribir según la cantidad de tipos móviles.


Es una palabra que se construye,

se ordena,

se arma.

Es una palabra que se construye previo a su estado impreso.

Se construye de forma invertida.

Siempre de forma lineal.


La palabra impresa según Ong (1982) está más cercana a la cosa.


La imprenta hizo a las palabras cosas.


Primero porque las hizo tipos móviles y

después porque instauró al libro como objeto contenedor ideal.


Uno de los efectos de la disolución de la palabra escrita por parte de la imprenta,

es la ruptura de la relación cuerpo-letra.


La ruptura de esta relación gesto-letra, según Ingold, contribuyó a que la realización de letras por medio de la imprenta o imprimir fuera un trabajo puramente técnico.


En palabras de Ingold el impacto de la imprenta como máquina va en la dirección de  “…dividir la destreza artesanal en dibujo ‘imaginativo’ o composición y ‘mera’ ejecución técnica, con la consecuente reducción del trabajo manual –ya sea el del imprentero, el fabricante o el mecánico–  a implementación de secuencias de operación predeterminadas que facilmente podría realizar una máquina” (Ingold 2007, 49).


Como resistencia a la ruptura, los tipógrafos buscaban semejanza al gesto manual.


La Biblia de 42 líneas,

fue compuesta con tipos móviles que aparentaban ser una caligrafía gótica.


Gutenmberg hizo que su primer libro pareciera hecho por un la mano de un escriba.

Para lograr una apariencia caligráfica, Gutenberg utilizó varios modelos por tipo móvil.


Imitó el trazo caligráfico.


Simuló errores,

velocidades,

presión de la pluma,

añadió detalles gestuales a algo que no tiene relación directa con el trazo.


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La necesidad de simular los trazos caligráficos se debió a que la imprenta era un medio de imitación de los libros que eran realizados de forma manual.


En la tesis doctoral de Luz María Rangel, “Del Arte de imprimir o la Biblia de 42 líneas: aportaciones de un estudio crítico”, se realiza un desglose de composición tipográfica de una indulgencia compuesta por Gutenberg.


La indulgencia es un texto autorizado y vendido por la iglesia para una persona.


Este texto liberaba a la persona de algún pecado cometido.


La indulgencia que Gutenberg imprimió es conocida como La indulgencia de 31 líneas, de la que existe una variación de 30 líneas compuesta por su ayudante Schöffer (Rangel 2011, 72-78).


Dentro del análisis que realiza Rangel sobre la composición tipográfica,

destaco las siguientes observaciones:


La tipografía utilizada en la Indulgencia de 31 líneas de Gutenberg,


es una imitación de la caligrafía gótica bastarda

de cuerpo tipográfico 14 puntos es decir 5 mm.

son 60 caracteres

solo uno es una ligadura


La tipografía de la Indulgencia de 30 líneas de Schöffer.


es una imitación de una gótica bastarda francesa

de cuerpo tipográfico 13 puntos es decir 4.5 mm. 

son 67 caracteres

tiene 8 ligaduras


Una ligadura es un tipo móvil que contiene dos o más letras.


En ambos casos los tipos imitan el gesto manual de la caligrafía bastarda reforzado por la cantidad de caracteres y ligaduras.


La cantidad de ligaduras puede ser la evidencia de la intención de aproximarse a la huella de la construcción manual, a pesar de no ser necesaria en esta tecnología.


Las ligaduras nacen en la caligrafía a partir de un movimiento fluido del ductus de la caligrafía y son heredadas en la imprenta.


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Junto a las ligaduras como elementos caligráficos, están las versiones diferentes de cada letras.


“Lo curioso es que esta búsqueda de variantes no fue guiada solo por la intención de asemejarse al texto manuscrito, sino además, con el objetivo de justificar los párrafos. Hoy, esa justificación se consigue modificando los espacios entre las letras y las palabras de forma inmediata; Gutenberg lo hizo, además de creando abreviaciones y ligaduras, modificando la proporción horizontal de las letras; por eso, podemos encontrar una “m” a veces ancha y en momentos angosta… “ (Osses 2017, 28).



Así, Gutenberg imprimió un libro que parecía hecho en caligrafía.



La reducción de los tiempos de producción que permitía la imprenta era considerable.


Y a pesar de la imitación de la caligrafía, la producción rápida de libros llamó la atención.


Johann Fust, el socio de Gutenberg quién heredó la tecnología de la imprenta, fue acusado de hereja, por hacer “aparecer” biblias en un tiempo que no correspondía al desarrollo de un manuscrito (Alvarez 2013).


“Varios años antes de que la imprenta llegara a Francia, Fust viajó a París a comercializar biblias y se enfrentó a un grave problema, ya que decidió fijar el precio de la edición en una veinteava parte de lo que costaba una versión manuscrita. Este hecho, sumado a la enorme cantidad de ejemplares prácticamente idénticos, generó gran alteración en un público que no comprendía ni los precios ni la semejanza alcanzada y que, en consecuencia, atribuyó a la magia oscura. Fust fue encarcelado. En este caso tuvo que intervenir directamente el rey de Francia, lo que pone en evidencia la relevancia que alcanzó la tipografía cuando irrumpió en la sociedad. Luis XI ordenó que Fust fuera puesto en libertad solo si revelaba el secreto de los medios que había empleado para conseguir tales resultados. Fust había usado tipos móviles” (Osses 2017, 25).



Cuando la tecnología de la imprenta fue puesta a la luz, la iglesia vio en Gutenberg y Fust unos buenos aliados para propagar la religión.


La ventaja de la impresión de la biblia por sobre la escritura de la biblia era que los ejemplares no debían ser revisados uno por uno.


La impresión aseguraba que al revisar la primera copia las siguientes serían idénticas a ella.


De esta resumida forma es que la imprenta pasó de ser un invento dedicado a la falsificación, a ser el medio de reproducción de libros por excelencia.


Esta tecnología llevó a un aumento de la producción de libros.


Ong e Ingold se refieren a la ruptura del gesto de escribir con la letra.


Y McLuhan profundiza en los alcances de esta ruptura.


McLuhan se refiere a que es desde el momento de la producción en serie de letras se termina definitivamente la relación de lo visual con lo táctil.


“Desde el punto de vista de los recientes y profundos conocimientos acerca de los componentes visuales de la experiencia resulta, pues, que el mundo griego se nos aparece como tímido e indeciso. Pero en la fase del manuscrito, de la tecnología del alfabeto, nada hubo que tuviese la suficiente intensidad para separar completamente lo visual de lo táctil. Ni aun la escritura de los romanos tuvo fuerza para hacerlo. La escisión de los sentidos y la ruptura y alejamiento de la dimensión visual no se produjo hasta que tuvo lugar la experiencia de la producción en masa de tipos exactamente uniformes y repetibles” (McLuhan 1985, 35).




McLuchan continua, “El evidente carácter de exactamente repetible, inherente a la tipografía, escapa al hombre civilizado. Concede escasa significación a este aspecto meramente tecnológico, y se concentra en el ‘contenido’, como si estuviese escuchando al autor” (McLuhan 1985, 49).


¿La repetición de una forma hace perder la atención en esa forma?


La repetición de una forma hace perder la atención en esa forma.


Me recuerda al famoso escrito de Beatrice Ward,


La copa de cristal, publicado en Londres el año 1932.


En este escrito compara a la tipografía con una copa

y recalca sobre todo su transparencia.


Este texto refuerza la idea de que las tipografías dedicadas al texto continuo, son las más resistentes a los cambios

Incansablemente se repite en el medio tipográfico que la mejor tipografía es la tipografía más leída.



La tipografía de texto continuo está hecha para ser leída, no contemplada.



La uniformización y repetición de las letras pudo hacerlas invisibles.


Letras “transparentes”.






Referencias Bibliográficas

ALVAREZ, MANUEL. 2013. El libro amenazado de Fust a Faust. España: Universidad complutense de Madrid. http://webs.ucm.es/info/amaltea/acis/docs/20130424_AlvarezJunco_Faust.pdf. (Consultado el 22 de noviembre del 2020)

INGOLD, TIM. 2007. Líneas. Una breve historia. España: Gedisa editorial.

McLUHAN, MARSHALL. 1985. La galaxia de Gutenberg. Génesis del “Homo Typographicus”. E-book. Barcelona.

ONG, WALTER. 1982. Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra. Argentina: Fondo de Cultura Económica.

OSSES, ROBERTO. 2017. Origenes de la tipografía en Chile. Ediciones Biblioteca Nacional de Chile.

RAGEL, LUZ MARÍA. 2011. Del Arte de imprimir o la Biblia de 42 líneas: aportaciones de un estudio crítico. España: Universidad de Barcelona



Referencias Complementarias

MARTINI & ULM. 2016. Rituales de la percepción: Vilém Flusser, por una filosofía de los gestos. Cuadernos del Sur – Filosofía 45, 59-78.

WARDE, BEATRICE. The Cristal Goblet 1932 Londres. La copa de cristral. https://www.unostiposduros.com/la-copa-de-cristal-por-beatrice-warde/. (Consultado el 22 de noviembre del 2020)

Volumen. http://etimologias.dechile.net/?volumen. (Consultado el 22 de noviembre del 2020)

Johannes Gutenberg. https://www.lahistoriadelapublicidad.com/protagonista-62/johannes-gutenberg. (Consultado el 22 de noviembre del 2020)

UNESCO. Recomendacion sobre la Normalizacion internacional de las Estadisticas relativas a la Edicion de Libros y Publicaciones. http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=13068&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html. (Consultado el 22 de noviembre del 2020)